martes, 15 de noviembre de 2016

LA QUEBRADA DE ARAURE: ENTRE EL OLVIDO Y LA DIGNIDAD















Reportaje de Periodismo de Investigación
LA QUEBRADA DE ARAURE: ENTRE EL OLVIDO Y LA DIGNIDAD



                                Acarigua, noviembre 2016
















La mayoría de los seres humanos ven sin importancia el comportamiento de la sociedad ante el caos de la contaminación. Adultos mayores, adolescentes, niñas y niños muestran su apatía ante un problema tan delicado, que se observa a diario en el comportamiento indiferente de la población.

Esto es así, pese a que el artículo 127 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela sostiene: ”Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de si misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivo a disfrutar de una vida y un ambiente seguro, sano, ecológicamente equilibrado (…)”

Más adelante, el mismo artículo recuerda la obligatoriedad y responsabilidad de todos en torno a este tema: “Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidas, de conformidad con la ley”.

De igual modo, contraviene el V Gran Objetivo Histórico de la Ley del Plan de la Patria, propuesto en su esencia por el Comandante Eterno, Hugo Chávez, y aprobado como Ley de la República durante la presente gestión del presidente Nicolás Maduro.

Dicho Gran Objetivo Histórico refiere que se debe “contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación de la especie humana”

Precisamente, la defensa de un nuevo modelo eco-socialista para garantizar la vida también llamó la atención del presidente de la República, Nicolás Maduro, quien recoge esta inquietud en la última de las Cinco Grandes Revoluciones: “Revolución del Socialismo Territorial, con el que se busca “consolidar el modelo comunal de convivencia, para el desarrollo de la vida y del modelo eco-socialista”.

Por estas razones, estamos obligados a redactar sobre este tema de gran impacto social: La contaminación ambiental en la Quebrada de Araure, una afluente de agua que recorre el centro de esa histórica ciudad.

Dicha contaminación ambiental afecta a nuestro ecosistema, en lo que tienen gran responsabilidad los araureños y, en especial, ciertas industrias que vierten desechos tóxicos a esta vertiente, con el consecuente atentado a la flora, la fauna y al hombre.

RESEÑA  NOTICIOSA

Esta problemática ha sido reseñada con frecuencia en los medios de comunicación social de la localidad, que se han hecho eco del clamor ciudadano.

Así tenemos que el periódico El Regional del 01 de julio de 1994 en su página Comunidad titula La Comunidad rescata la Quebrada de Araure, en donde la periodista Diana González recoge los esfuerzos del grupo Simón Bolívar de rescate de la Quebrada de Araure y vecinos de esta zona recreacional mediante un amplio reportaje a su presidente, Jesús Osal.

Benjamín Parada en la sección anterior del mismo diario, en su edición del 01 de octubre de 1998, redacta otro reportaje titulado Seriamente Amenazado Ecosistema en Franja de la Quebrada de Araure.

Parada escribe: “Esa franja floral, rica en fuentes hídricas y abundante  vegetación, ha venido sufriendo los embates de la naturaleza; pero también efectos mortíferos de manos criminales”.

Las causas de la contaminación han sido estudiadas, pero hasta la actualidad el problema continúa. Así lo señala El Regional en su edición del 07/02/2007, que publica una entrevista al entonces concejal Carlos Hernández

Persiste contaminación de la Quebrada de Araure es el titular de la periodista Nayibe Figueredo. En esta nota, el concejal de Araure señala: “Aun no se ha determinado cuál es el origen del agua oscura, por lo que Aguas de Portuguesa asignó dos obreros para detectar y aclarar si el problema proviene de la central de la Cantv, de la funeraria o de otra parte”.

Indudablemente que se está ante un problema que afecta a un amplio sector poblacional Al respecto, el mismo concejal dice que “varias familias habitan a las orillas de la micro cuenca y poseen una cauchera; muchos de sus desechos los vierten a la quebrada. Por lo que hay que reubicarlos”.

Los movimientos de vecinos han dejado escuchar su voz ante la precaria situación de este reservorio natural que, incluso, presta servicio de agua al Hospital Central de Acarigua-Araure José María Casal Ramos.

La periodista Ernestina Herrera cubrió la protesta de las comunidades organizadas, que publicó El Regional en la sección Pulso Regional del 3 de julio de 2008 con el titulo Quebrada de Araure es la versión local del Guaire.

“Muchas personas ignoran el problema de contaminación y se continúan bañando en la quebrada, ya se han reportado algunos afectados con enfermedades en la piel”, reseña la periodista.

UNA  NACIENTE  CON  HISTORIA

La Quebrada de Araure está localizada en un perímetro de la Zona Protectora del Parque Mitar, decretado en 1970 por el presidente Rafael Caldera como Zona Protectora. El diez por ciento de su agua surte de ese líquido al acueducto de Camburito.

El libro Apuntes para la Historia de Agua del cronista de Araure, Wilfredo Bolívar, retrata la importancia que reviste esta afluente del vital líquido para la población.

“La Quebrada de Araure es la principal arteria de la llamada micro cuenca, nace al oeste de la población gracias a la emanación natural de dos nacientes cristalina de agua: Una localizada hacia el norte y la otra al sur; que al unirse forman el caudal principal de la Micro cuenca Quebrada de Araure, que lleva agua durante todo el año; circunstancia que favoreció el abastecimiento de los primeros pobladores”.

Los primeros beneficiarios de esta fuente acuífera fueros los aborígenes, luego los españoles que se mudaron a la nueva villa. En la obra ya citada, el entrevistado cuenta lo valiosa que es la Quebrada de Araure para sus residentes.

“En el año de 1694, el sargento mayor José Ramírez de Arellano y Fray Ildefonso de Zaragoza, fundadores de la “Villa de Nuestra Señora del Pilar de Araure”, decidieron escoger las riberas de la Quebrada de Armo para asentar la nueva población que decidió instaurar el Rey II de España. La organización de este nuevo asentamiento ocurrió en época de lluvia, lo que hizo creer a sus fundadores que el cauce de esta quebrada llevaba agua durante todo el año. Dos años después, cuando por fin comenzaron a poblar la villa quienes habían prometido mudarse a la nueva población, se percataron que la quebrada de Armo no llevaba las aguas vistas durante la época de lluvia. A principios de 1696, la nueva villa se mudó desde Quebrada de Armo hasta la Quebrada de Araure, lugar que ha ocupado hasta el presente”.

Relata Bolívar que el agua de la quebrada sirvió para apisonar la tierra y convertirla en los adobes de las primeras casas y para cultivar los cultivos. Según  el modelo hispano, las aguas sin distinción alguna eran consideradas de dominio público, la Corona a través del Consejo de Indias dictó una serie de providencias reales que se utilizaron en América y regulaban el uso adecuado que se debía dar a estas fuentes naturales.

Más adelante el directivo de la Asociación de Cronistas de Venezuela agrega que “el equilibrio de esta administración descansó en los Jueces de Agua, figura que adquirió notoria autoridad a raíz de una ordenanza dictada por el Rey  Felipe II en 1563. Los Jueces de Aguas ---señala el cronista---  actuaban en común acuerdo con el teniente de Justicia Mayor, primera autoridad de la villa, quien hacía cumplir las ordenanzas Municipales y estaba encargado de velar por la salubridad pública. Las ordenanzas regulaban los usos permitidos y no permitidos en torno al recurso, las tomas de agua para el uso doméstico, el lugar para asear las bestias y lugares destinados como baños  públicos”.

Como El Paso de los Pagua se conoció el lugar donde las familias araureñas buscaban agua para uso doméstico, asegura el cronista, quien explica que “estaba situado al final de la calle 6”. Para aseo personal existían determinados puntos de la quebrada, denominados Baños Públicos.

“El Baño Público para Mujeres estaba ubicado más arriba de lo que hoy se conoce como El Dique, a pocos pasos de la carretera nacional; mientras que el Baño Público para Hombres estaba colocado en un sitio conocido como El Higuerón y “El Tamarindo”, recuerda Wilfredo Bolívar.

“El Higuerón” recibe este nombre por un árbol situado a un lado del motel Araure, y “El Tamarindo”, gracias a un frondoso árbol que se encontraba a una cuadra más abajo, en la calle tres, dando nombre al sector y donde un puente comunica con la urbanización “La Villa”. Según sus habitantes, el Libertador, Simón Bolívar, en una de sus visitas a este municipio se bañó en “El Tamarindo”.

PRIMER  ACUEDUCTO

Según este libro, mucho después, en el año 1938, Acarigua se convierte en la capital de Portuguesa. Por estos años Araure es influenciada por el régimen gomecista. Así llega a estas tierras, en 1926, el General Ernesto Velasco Ibarra,  domiciliado en Maracay, con la intención de crear el primer acueducto que conocería Acarigua-Araure. A principios de 1927, el militar se entrevista con las autoridades de los Consejos Municipales de las ciudades gemelas para convenir la construcción de una empresa que resolviera los problemas de abastecimientos de agua y energía eléctrica  para cada pueblo.

“Es así como a principios de Febrero de 1927, se tiene en Araure y Acarigua como titular al General Velasco Ibarra, y es cuando se registran las primeras empresas de luz y agua. A través de un contrato, el General se compromete a construir un acueducto para proveer de agua potable a la población de Araure. Para la ejecución del acueducto, el municipio concede al militar el derecho de usar las aguas de dominio público que necesitara y hasta la mitad de la Quebrada de  Araure, agua que podrá tomar en el lugar y durante el tiempo que lo creyera conveniente, por lo que el contratista se obliga a emplear las aguas cedidas, exclusivamente en el servicio de acueducto”, detalla WB.

No debió ser muy larga la red de suministro, puesto que entre 1946 y 1947, el Consejo Municipal de Araure realiza trabajos de pavimentación en las calles aledañas de la plaza. Curiosamente, cuando se extraía la tubería del acueducto viejo, de 1927, se desentierran en un año apenas 80 metros de tubería.

DESINTERES Y DESCONOCIMIENTO

Estos acontecimientos han marcado la historia de la principal fuente de agua de la población araureña; que en ocasiones los llevó a tener conflictos con los vecinos de Acarigua por el uso de ese reservorio de agua y sitio de esparcimiento.

Actualmente, observamos cómo el desinterés y el desconocimiento de la historia origina el total abandono de estas aguas y la población del histórico municipio Araure se conforma con tan solo la utilización de sitios como El Dique.

La desidia con la que se ha tratado la contaminación de estas aguas ha provocado que pobladores y visitantes viertan desechos de todo tipo en este cause; que sirvió para que sus primeros habitantes calmaran su sed,

Otro de los problemas que lleva a la contaminación es la falta de lugares adecuados para la recolección de residuos sólidos. Por no existir reservorios para los desechos, los desperdicios corren a merced de las aguas.

Por su parte, algunos vecinos advierten que la estación de servicio La Múcura se tomó las riberas de la quebrada. “Allí hacen cambios de aceite, utilizan combustible y cuando llueve las aguas sucias de esa bomba van a parar a la quebrada”, afirman.

No obstante, el historiador Wilfredo Bolívar recalca que el foco de contaminación más fuerte ocurre en el caserío Chirere, donde la avícola San Pablo descarga todos sus desechos tóxicos. Esta empresa encargada de beneficiar aves, que se halla detrás del Terminal de Pasajeros de Acarigua-Araure, vierte sus aguas sucias en la quebrada.

Es tan alarmante la putrefacción, que los habitantes de una conocida urbanización localizada a un kilómetro observan aguas espumosas, restos de aves, viseras y plumas arrastrados por el otrora naciente cristalino de agua, del que tanto disfrutaron nuestros antepasados.
           
RESPONSABILIDAD  COMPARTIDA

Según el entrevistado “la responsabilidad por la contaminación de la quebrada es de todos los ciudadanos”. Cree que es lógico organizar campañas de concientización para salvar este reservorio de agua dulce, ya que eso significa salvar nuestras vidas.

Estima  Wilfredo Bolívar  que solo una gran cruzada ambientalista, en donde confluyan el sector público y privado, junto a las triunfadoras y triunfadores de la Misión Sucre, se podría garantizar el agua de esta quebrada para las siguientes generaciones de araureños.

Al respecto, se queja el estudioso de la historia local municipal por la falta de solidaridad de los medios de comunicación social, quienes no han mantenido una permanente campaña ciudadana; pese a las innumerables denuncias de que ha sido objeto esta empresa beneficiadora de aves.

---¿Qué  papel juegan los estudiantes en este problema?

---Juegan un  rol muy tímido, ya que solo hablan del tema durante el Día del Agua o fechas conmemorativas.

---Según su punto de vista, los triunfadores de la Misión Sucre, ¿Qué  podrían aportar para solucionar esta problemática?

---Los estudiantes de Gestión Social y Ambiental podrían hacer mucho, al igual que los estudiantes de Comunicación Social, que podrían solidarizarse con esta cruzada ambientalista por medio de micros, reportajes y campañas.

Seguidamente, le preguntamos al también directivo de la Asociación de Cronistas de Venezuela si cree que la toma de la quebrada, a lo largo de su cauce como lugar de esparcimiento, sería una solución a la  contaminación.

A lo que comenta: “Si así se hubiera planteado antes, estimo que sí sería una solución; pero ahorita no, porque se pondría en  peligro la salud de los niños y de las personas que se bañan por los lados de la avícola San Pablo y las partes más contaminadas”.

CAMBIO  DE  PARADIGMA

Es urgente el cambio de paradigma. El mundo no resistirá por mucho tiempo tanto azote contra nuestro ecosistema, las grandes industrias flagelan cada día más el ambiente al llevar desechos tóxicos a las afluentes hídricas, a todos los seres vivos; en donde se incluye la flora, la fauna y al hombre; en Araure su Quebrada se constituye en una de las fuentes de agua más importante.

Este naciente del vital líquido, ubicado en este municipio histórico del estado Portuguesa, desde hace muchos años está afectado por la mano del hombre, al no prestarle importancia y la relevancia que se merece.

La conciencia juega un papel importante en este problema. Los habitantes que se encuentran en la orilla de la quebrada deben respetar el lugar en donde habitan, su historia y los principios de convivencia ambiental. De modo que sus obras, ideas y trabajos en la comunidad no afecten esta micro cuenca.

El cronista oficial de Araure, Wilfredo Bolívar, nos relata que la quebrada de Araure aporta el diez por ciento de las aguas al acueducto de la ciudad y el 100 por ciento de las aguas del hospital.

“La quebrada de Araure nace dentro de la poligonal de la zona protectora Mitar Nakichenovich, un área de alta reserva ecológica. Allí se encuentran especies de árboles que caracterizan los llamados Bosques de Galería, entre los que se encuentran El Mijao y Tapara de Chuco, un kilómetro antes del balneario, pasa por detrás del club Araurigua, sigue por el paseo Rómulo Gallegos, llega a la altura de las Hermanas Peraza, atraviesa detrás del Instituto de Comercio, toma parte norte del parque Musiu Carmelo, pasa por detrás de la Escuela Técnica Industrial y se  encuentra con la quebrada de Durigua que está detrás de la urbanización del mismo nombre, desemboca en el río Acarigua  sigue la cuenca del río Portuguesa al  Apure y del Apure al Orinoco”, detalla el cronista.

Las aguas de la quebrada de Araure son aguas puras hasta la altura de El Tamarindo. Es la única quebrada que pasa por una ciudad conurbada, que es la unión de dos ciudades. Explica Bolívar que cruza la parte urbana sin contaminación después de su naciente, el primer foco de contaminación está en el sector El Tamarindo a la altura de la calle tres, que une el casco de la ciudad con la urbanización La Villa, donde se encuentra el puente; en ese sitio unos muchachos se dedican a lavar carros y echan detergente a la quebrada, una cuadra antes de la estación de servicio La Múcura. Esta situación irregular de los lavadores de vehículos no ha sido objeto de legislación por parte del concejo municipal.

ORDENANZAS  MUNICIPALES

Manifiesta que la solución vendría dada por la discusión de ordenanzas que prohíban el lavado de vehículos a orillas de la quebrada, multas basadas en la Ley del Agua, creación de las vocerías del agua de la municipalidad, entre otros aspectos en donde el interés colectivo prive sobre los intereses individuales.

Por su parte, conocimos que otra institución que apuesta a la conservación y limpieza de la quebrada de Araure es la Fundación del Niño Simón de este municipio histórico; cuyos integrantes se reúnen todos las sábados en el denominado “Paseo Gonzalito”.

Es así como personas voluntarias de varias instituciones se dedican, mancomunadamente y de manera desinteresada, a limpiar los desperdicios que encuentran en esa área. Otras instituciones que hacen ese trabajo social en el “Paseo Gonzalito” son el Grupo Escolar Araure, Liceo Páez y Colegio Fermín Toro.
Al mismo tiempo, lugareños que habitan en las riberas expresan que en el sitio se consiguen desechos de todo tipo, animales muertos como perros y gatos, pistolas, residuos de comida rápida, de la llamada “Calle del Hambre”, recipientes sucios provenientes de los comercios chinos cercanos, así como de la cadena  Mc Donald.
Paralelamente, es fácil observar a lo largo de la Quebrada de Araure chatarras, plásticos, restos de bicicletas, bolsas con monedas viejas. De igual modo, sus predios son utilizados por inescrupulosos para prácticas de brujería. Asimismo, de las escuelas aledañas  liberación de desechos como anime y foamis.
RESPONSABILIDAD  COLECTIVA

Por ello, el presidente del grupo Simón Bolívar de rescate de la Quebrada, Jesús Osal, exhorta a las maestras de las instituciones educativas a que realicen sus carteleras con material reciclable, como cartón, que resulta menos contaminante.

Según su opinión, “la responsabilidad de la contaminación de la quebrada de Araure es de todos los ciudadanos. Ante esta perspectiva, es lógico organizar campañas educativas para salvar nuestro reservorio de agua dulce, puesto que eso significa salvar nuestras vidas y garantizar un planeta vivible a las futuras generaciones, ya que es la única nave que tenemos”.
Para concluir, coinciden Osal y Bolívar, en lo imperioso que es aunar esfuerzos tanto del sector público como privado, pera aliarse en esta cruzada por el ambiente que nos necesita a todos y así reforzar la labor de los triunfadores de la Misión Sucre, en especial los de Gestión Ambiental y Social, pues ”no hay expertos de ambiente que siembren árboles”.
Leyendas:
01.- Wilfredo Bolívar, cronista de Araure.
02.- Quebrada de Araure.
  






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