Reportaje
de Periodismo de Investigación
LA QUEBRADA DE ARAURE: ENTRE
EL OLVIDO Y LA DIGNIDAD
Acarigua, noviembre 2016
La mayoría de los seres humanos ven
sin importancia el comportamiento de la sociedad ante el caos de la
contaminación. Adultos mayores, adolescentes, niñas y niños muestran su apatía
ante un problema tan delicado, que se observa a diario en el comportamiento indiferente
de la población.
Esto es así, pese a que el artículo
127 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela sostiene: ”Es
un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en
beneficio de si misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual
y colectivo a disfrutar de una vida y un ambiente seguro, sano, ecológicamente
equilibrado (…)”
Más adelante, el mismo artículo
recuerda la obligatoriedad y responsabilidad de todos en torno a este tema: “Es
una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la
sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación,
en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono,
las especies vivas, sean especialmente protegidas, de conformidad con la ley”.
De igual modo, contraviene el V Gran
Objetivo Histórico de la Ley del Plan de la Patria, propuesto en su esencia por
el Comandante Eterno, Hugo Chávez, y aprobado como Ley de la República durante
la presente gestión del presidente Nicolás Maduro.
Dicho Gran Objetivo Histórico refiere
que se debe “contribuir con la preservación de la vida en el planeta y la salvación
de la especie humana”
Precisamente, la defensa de un nuevo
modelo eco-socialista para garantizar la vida también llamó la atención del
presidente de la República, Nicolás Maduro, quien recoge esta inquietud en la
última de las Cinco Grandes Revoluciones: “Revolución del Socialismo
Territorial, con el que se busca “consolidar el modelo comunal de convivencia,
para el desarrollo de la vida y del modelo eco-socialista”.
Por estas razones, estamos obligados a
redactar sobre este tema de gran impacto social: La contaminación ambiental en
la Quebrada de Araure, una afluente de agua que recorre el centro de esa
histórica ciudad.
Dicha contaminación ambiental afecta a
nuestro ecosistema, en lo que tienen gran responsabilidad los araureños y, en
especial, ciertas industrias que vierten desechos tóxicos a esta vertiente, con
el consecuente atentado a la flora, la fauna y al hombre.
RESEÑA NOTICIOSA
Esta problemática ha sido reseñada con
frecuencia en los medios de comunicación social de la localidad, que se han
hecho eco del clamor ciudadano.
Así tenemos que el periódico El
Regional del 01 de julio de 1994 en su página Comunidad titula La Comunidad rescata la Quebrada de Araure, en
donde la periodista Diana González recoge los esfuerzos del grupo Simón Bolívar
de rescate de la Quebrada de Araure y vecinos de esta zona recreacional
mediante un amplio reportaje a su presidente, Jesús Osal.
Benjamín Parada en la sección anterior
del mismo diario, en su edición del 01 de octubre de 1998, redacta otro
reportaje titulado Seriamente Amenazado
Ecosistema en Franja de la Quebrada de Araure.
Parada escribe: “Esa franja floral,
rica en fuentes hídricas y abundante
vegetación, ha venido sufriendo los embates de la naturaleza; pero
también efectos mortíferos de manos criminales”.
Las causas de la contaminación han
sido estudiadas, pero hasta la actualidad el problema continúa. Así lo señala
El Regional en su edición del 07/02/2007, que publica una entrevista al
entonces concejal Carlos Hernández
Persiste
contaminación de la Quebrada de Araure es el titular de la periodista Nayibe
Figueredo. En esta nota, el concejal de Araure señala: “Aun no se ha determinado
cuál es el origen del agua oscura, por lo que Aguas de Portuguesa asignó dos
obreros para detectar y aclarar si el problema proviene de la central de la
Cantv, de la funeraria o de otra parte”.
Indudablemente que se está ante un
problema que afecta a un amplio sector poblacional Al respecto, el mismo
concejal dice que “varias familias habitan a las orillas de la micro cuenca y
poseen una cauchera; muchos de sus desechos los vierten a la quebrada. Por lo
que hay que reubicarlos”.
Los movimientos de vecinos han dejado
escuchar su voz ante la precaria situación de este reservorio natural que,
incluso, presta servicio de agua al Hospital Central de Acarigua-Araure José
María Casal Ramos.
La periodista Ernestina Herrera cubrió
la protesta de las comunidades organizadas, que publicó El Regional en la
sección Pulso Regional del 3 de julio de 2008 con el titulo Quebrada de Araure es la versión local del
Guaire.
“Muchas personas ignoran el problema
de contaminación y se continúan bañando en la quebrada, ya se han reportado
algunos afectados con enfermedades en la piel”, reseña la periodista.
UNA NACIENTE
CON HISTORIA
La Quebrada de Araure está localizada
en un perímetro de la Zona Protectora del Parque Mitar, decretado en 1970 por
el presidente Rafael Caldera como Zona Protectora. El diez por ciento de su
agua surte de ese líquido al acueducto de Camburito.
El libro Apuntes para la Historia de Agua del cronista de Araure, Wilfredo
Bolívar, retrata la importancia que reviste esta afluente del vital líquido para
la población.
“La Quebrada de Araure es la principal
arteria de la llamada micro cuenca, nace al oeste de la población gracias a la
emanación natural de dos nacientes cristalina de agua: Una localizada hacia el
norte y la otra al sur; que al unirse forman el caudal principal de la Micro
cuenca Quebrada de Araure, que lleva agua durante todo el año; circunstancia
que favoreció el abastecimiento de los primeros pobladores”.
Los primeros beneficiarios de
esta fuente acuífera fueros los aborígenes, luego los españoles que se mudaron
a la nueva villa. En la obra ya citada, el entrevistado cuenta lo valiosa que es la Quebrada de Araure para sus residentes.
“En el año
de 1694, el sargento mayor José Ramírez de Arellano y Fray Ildefonso de
Zaragoza, fundadores de la “Villa de Nuestra Señora del Pilar de Araure”,
decidieron escoger las riberas de la Quebrada de Armo para asentar la nueva
población que decidió instaurar el Rey II de España. La organización de este
nuevo asentamiento ocurrió en época de lluvia, lo que hizo creer a sus
fundadores que el cauce de esta quebrada llevaba agua durante todo el año. Dos
años después, cuando por fin comenzaron a poblar la villa quienes habían
prometido mudarse a la nueva población, se percataron que la quebrada de Armo
no llevaba las aguas vistas durante la época de lluvia. A principios de 1696,
la nueva villa se mudó desde Quebrada de Armo hasta la Quebrada de Araure,
lugar que ha ocupado hasta el presente”.
Relata
Bolívar que el agua de la quebrada sirvió para apisonar la tierra y convertirla
en los adobes de las
primeras casas y para cultivar los cultivos. Según el modelo hispano, las
aguas sin distinción alguna eran consideradas de dominio público, la Corona a
través del Consejo de Indias dictó una serie de providencias reales que se
utilizaron en América y regulaban el uso adecuado que se debía dar a estas
fuentes naturales.
Más adelante
el directivo de la Asociación de Cronistas de Venezuela agrega que “el
equilibrio de esta administración descansó en los Jueces de Agua, figura que
adquirió notoria autoridad a raíz de una ordenanza dictada por el Rey
Felipe II en 1563. Los Jueces de Aguas ---señala el cronista--- actuaban en común acuerdo con el teniente de
Justicia Mayor, primera autoridad de la villa, quien hacía cumplir las
ordenanzas Municipales y estaba encargado de velar por la salubridad pública.
Las ordenanzas regulaban los usos permitidos y no permitidos en torno al
recurso, las tomas de agua para el uso doméstico, el lugar para asear las
bestias y lugares destinados como baños públicos”.
Como El Paso de los Pagua se conoció el lugar donde las familias
araureñas buscaban agua para uso doméstico, asegura el cronista, quien explica
que “estaba situado al final de la calle 6”. Para aseo personal existían determinados
puntos de la quebrada, denominados Baños Públicos.
“El Baño Público para Mujeres estaba
ubicado más arriba de lo que hoy se conoce como El Dique, a pocos pasos de la
carretera nacional; mientras que el Baño Público para Hombres estaba colocado
en un sitio conocido como El Higuerón y “El Tamarindo”, recuerda Wilfredo
Bolívar.
“El
Higuerón” recibe este nombre por un árbol situado a un lado del motel Araure, y
“El Tamarindo”, gracias a un
frondoso árbol que se encontraba a una cuadra más abajo, en la calle tres, dando nombre al sector y donde un puente comunica
con la urbanización “La Villa”. Según sus habitantes, el Libertador, Simón
Bolívar, en una de sus visitas a este municipio se bañó en “El Tamarindo”.
PRIMER ACUEDUCTO
Según este
libro, mucho después, en el año 1938, Acarigua se convierte en la capital de
Portuguesa. Por estos años Araure es influenciada por el régimen gomecista. Así
llega a estas tierras, en 1926, el General Ernesto Velasco Ibarra,
domiciliado en Maracay, con la intención de crear el primer acueducto que
conocería Acarigua-Araure. A principios de 1927, el militar se entrevista con
las autoridades de los Consejos Municipales de las ciudades gemelas para
convenir la construcción de una empresa que resolviera los problemas de abastecimientos
de agua y energía eléctrica para cada pueblo.
“Es
así como a principios de Febrero de 1927, se tiene en Araure y Acarigua como
titular al General Velasco Ibarra, y es cuando se registran las primeras
empresas de luz y agua. A través de un contrato, el General se compromete a
construir un acueducto para proveer de agua potable a la población de Araure.
Para la ejecución del acueducto, el municipio concede al militar el derecho de
usar las aguas de dominio público que necesitara y hasta la mitad de la
Quebrada de Araure, agua que podrá tomar en el lugar y durante el tiempo
que lo creyera conveniente, por lo que el contratista se obliga a emplear las
aguas cedidas, exclusivamente en el servicio de acueducto”, detalla WB.
No
debió ser muy larga la red de suministro, puesto que entre 1946 y 1947, el
Consejo Municipal de Araure realiza trabajos de pavimentación en las calles
aledañas de la plaza. Curiosamente, cuando se extraía la tubería del acueducto
viejo, de 1927, se desentierran en un año apenas 80 metros de tubería.
DESINTERES
Y DESCONOCIMIENTO
Estos acontecimientos han marcado la
historia de la principal fuente de agua de la población araureña; que en
ocasiones los llevó a tener conflictos con los vecinos de Acarigua por el uso
de ese reservorio de agua y sitio de esparcimiento.
Actualmente, observamos cómo el
desinterés y el desconocimiento de la historia origina el total abandono de
estas aguas y la población del histórico municipio Araure se conforma con tan
solo la utilización de sitios como El Dique.
La desidia con la que se ha tratado la
contaminación de estas aguas ha provocado que pobladores y visitantes viertan
desechos de todo tipo en este cause; que sirvió para que sus primeros
habitantes calmaran su sed,
Otro de los problemas que lleva a la
contaminación es la falta de lugares adecuados para la recolección de residuos
sólidos. Por no existir reservorios para los desechos, los desperdicios corren
a merced de las aguas.
Por su
parte, algunos vecinos advierten que la estación de servicio La Múcura se tomó
las riberas de la quebrada. “Allí hacen cambios de aceite, utilizan combustible
y cuando llueve las aguas sucias de esa bomba van a parar a la quebrada”,
afirman.
No obstante,
el historiador Wilfredo Bolívar recalca que el foco de contaminación más fuerte
ocurre en el caserío Chirere, donde la avícola San Pablo descarga todos sus
desechos tóxicos. Esta empresa encargada de beneficiar aves, que se halla
detrás del Terminal de Pasajeros de Acarigua-Araure, vierte sus aguas sucias en
la quebrada.
Es tan
alarmante la putrefacción, que los habitantes de una conocida urbanización
localizada a un kilómetro observan aguas espumosas, restos de aves, viseras y
plumas arrastrados por el otrora naciente cristalino de agua, del que tanto disfrutaron
nuestros antepasados.
RESPONSABILIDAD COMPARTIDA
Según el
entrevistado “la responsabilidad por la contaminación de la quebrada es de
todos los ciudadanos”. Cree que es lógico organizar campañas de concientización
para salvar este reservorio de agua dulce, ya que eso significa salvar nuestras
vidas.
Estima Wilfredo Bolívar que solo una gran
cruzada ambientalista, en donde confluyan el sector público y privado, junto a
las triunfadoras y triunfadores de la Misión Sucre, se podría garantizar el
agua de esta quebrada para las siguientes generaciones de araureños.
Al respecto,
se queja el estudioso de la historia local municipal por la falta de
solidaridad de los medios de comunicación social, quienes no han mantenido una
permanente campaña ciudadana; pese a las innumerables denuncias de que ha sido
objeto esta empresa beneficiadora de aves.
---¿Qué
papel juegan los estudiantes en este problema?
---Juegan
un rol muy tímido, ya que solo hablan del tema durante el Día del Agua o
fechas conmemorativas.
---Según su
punto de vista, los triunfadores de la Misión Sucre, ¿Qué podrían aportar para solucionar esta
problemática?
---Los
estudiantes de Gestión Social y Ambiental podrían hacer mucho, al igual que los
estudiantes de Comunicación Social, que podrían solidarizarse con esta cruzada
ambientalista por medio de micros, reportajes y campañas.
Seguidamente,
le preguntamos al también directivo de la Asociación de Cronistas de Venezuela
si cree que la toma de la quebrada, a lo largo de su cauce como lugar de
esparcimiento, sería una solución a la
contaminación.
A lo que
comenta: “Si así se hubiera planteado antes, estimo que sí sería una solución;
pero ahorita no, porque se pondría en peligro la salud de los niños y de
las personas que se bañan por los lados de la avícola San Pablo y las partes
más contaminadas”.
CAMBIO
DE PARADIGMA
Es urgente el cambio de paradigma. El
mundo no resistirá por mucho tiempo tanto azote contra nuestro ecosistema, las
grandes industrias flagelan cada día más el ambiente al llevar desechos tóxicos
a las afluentes hídricas, a todos los seres vivos; en donde se incluye la
flora, la fauna y al hombre; en Araure
su Quebrada se constituye en una de las fuentes de agua más importante.
Este naciente
del vital líquido, ubicado en este municipio histórico del estado Portuguesa, desde
hace muchos años está afectado por la mano del hombre, al no prestarle
importancia y la relevancia que se merece.
La
conciencia juega un papel importante en este problema. Los habitantes que se encuentran
en la orilla de la quebrada deben respetar el lugar en donde habitan, su
historia y los principios de convivencia ambiental. De modo que sus obras,
ideas y trabajos en la comunidad no afecten esta micro cuenca.
El cronista oficial
de Araure, Wilfredo Bolívar, nos relata que la quebrada de Araure aporta el
diez por ciento de las aguas al acueducto de la ciudad y el 100 por ciento de
las aguas del hospital.
“La quebrada
de Araure nace dentro de la poligonal de la zona protectora Mitar
Nakichenovich, un área de alta reserva ecológica. Allí se encuentran especies
de árboles que caracterizan los llamados Bosques de Galería, entre los que se
encuentran El Mijao y Tapara de Chuco, un kilómetro antes del balneario, pasa
por detrás del club Araurigua, sigue por el paseo Rómulo Gallegos, llega a la
altura de las Hermanas Peraza, atraviesa detrás del Instituto de Comercio, toma
parte norte del parque Musiu Carmelo, pasa por detrás de la Escuela Técnica
Industrial y se encuentra con la
quebrada de Durigua que está detrás de la urbanización del mismo nombre,
desemboca en el río Acarigua sigue la cuenca del río Portuguesa al
Apure y del Apure al Orinoco”, detalla el cronista.
Las aguas de
la quebrada de Araure son aguas puras hasta la altura de El Tamarindo. Es la
única quebrada que pasa por una ciudad conurbada, que es la unión de dos
ciudades. Explica Bolívar que cruza la parte urbana sin contaminación después
de su naciente, el primer foco de contaminación está en el sector El Tamarindo
a la altura de la calle tres, que une el casco de la ciudad con la urbanización
La Villa, donde se encuentra el puente; en ese sitio unos muchachos se dedican
a lavar carros y echan detergente a la quebrada, una cuadra antes de la
estación de servicio La Múcura. Esta situación irregular de los lavadores de
vehículos no ha sido objeto de legislación por parte del concejo municipal.
ORDENANZAS MUNICIPALES
Manifiesta
que la solución vendría dada por la discusión de ordenanzas que prohíban el
lavado de vehículos a orillas de la quebrada, multas basadas en la Ley del
Agua, creación de las vocerías del agua de la municipalidad, entre otros
aspectos en donde el interés colectivo prive sobre los intereses individuales.
Por su
parte, conocimos que otra institución que apuesta a la conservación y limpieza
de la quebrada de Araure es la Fundación del Niño Simón de este municipio
histórico; cuyos integrantes se reúnen todos las sábados en el denominado
“Paseo Gonzalito”.
Es así como
personas voluntarias de varias instituciones se dedican, mancomunadamente y de
manera desinteresada, a limpiar los desperdicios que encuentran en esa área. Otras
instituciones que hacen ese trabajo social en el “Paseo Gonzalito” son el Grupo
Escolar Araure, Liceo Páez y Colegio Fermín Toro.
Al mismo tiempo, lugareños que
habitan en las riberas expresan que en el sitio se consiguen desechos de todo
tipo, animales muertos como perros y gatos, pistolas, residuos de comida rápida,
de la llamada “Calle del Hambre”, recipientes sucios provenientes de los
comercios chinos cercanos, así como de la cadena Mc Donald.
Paralelamente, es fácil
observar a lo largo de la Quebrada de Araure chatarras, plásticos, restos de
bicicletas, bolsas con monedas viejas. De igual modo, sus predios son
utilizados por inescrupulosos para prácticas de brujería. Asimismo, de las
escuelas aledañas liberación de desechos como anime y foamis.
RESPONSABILIDAD COLECTIVA
Por ello, el
presidente del grupo
Simón Bolívar de rescate de la Quebrada, Jesús Osal, exhorta a las maestras de las instituciones educativas a que realicen
sus carteleras con material reciclable, como cartón, que resulta menos
contaminante.
Según
su opinión, “la responsabilidad de la contaminación de la quebrada de Araure es
de todos los ciudadanos. Ante esta perspectiva, es lógico organizar campañas
educativas para salvar nuestro reservorio de agua dulce, puesto que eso
significa salvar nuestras vidas y garantizar un planeta vivible a las futuras
generaciones, ya que es la única nave que tenemos”.
Para concluir, coinciden Osal y
Bolívar, en lo imperioso que es aunar esfuerzos tanto del sector público como
privado, pera aliarse en esta cruzada por el ambiente que nos necesita a todos
y así reforzar la labor de los triunfadores de la Misión Sucre, en especial los
de Gestión Ambiental y Social, pues ”no hay expertos de ambiente que siembren
árboles”.
Leyendas:
01.- Wilfredo Bolívar, cronista de Araure.
02.- Quebrada de Araure.
me gusto mucho este maravilloso aporte.
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